viernes, 19 de febrero de 2016

Covers que superan al original

En un principio, allá por los 90, era Napster, antes de quedar enredado en esa pelea legal con las discográficas que con el tiempo lo volvió un sitio pago. Luego de esto un relativo bajo perfil en los programas de intercambio de música, en el que los que más destacaban fueron Winamp y Kazaa. No fueron muy usados en Argentina, debido a que en la época (principios de la década del 2000) la banda ancha, insumo indispensable para pensar en piratear bajarse canciones de Internet, no había penetrado tanto en la sociedad. Entonces, bajarse una canción era una tarea que podía demandar varios minutos. Más adelante apareció Ares, que fue verdaderamente un fenómeno, sobre todo porque disfrutaba de algo que sus predecesores no tenían: la banda ancha en la mayoría de los hogares argentinos (nota al pie: cuando me inicié con este programa, no había banda ancha en casa, y cada canción me demoraba, más o menos, lo que dura escucharla. Después tuve y fue otra cosa). Con la era Youtube llegó la última innovación en la obtención de música a través de Internet: los programas que convierten el video en audio.

Ojo, no todo era pirata, ilegal. También había medios legales de descarga de música. Un ejemplo es MySpace, donde los artistas pueden elegir (y lo hacen de modo creciente) colgar su música, es decir, subir las canciones a la plataforma para que los seguidores de la banda puedan descargarlas desde allí. O la tienda iTunes donde, aunque en este caso pagando, se pueden obtener las canciones. Eso sin nombrar a la aplicación estrella, una cuyo nombre empieza con S, que incluso permite tener las canciones en tu celular por una módica suma.

Seguramente estos programas deben haber cambiado la vida de muchísimas personas. Y claro, junto con la llegada del MP3 simplificaron el proceso de escuchar música, un innegociable en ciertas situaciones como los viajes en colectivo, esperas, caminatas por la calle solos (siempre me negué a escuchar música mientras camino) o simplemente antes de dormir.

La práctica de descargar canciones, sin embargo, no estaba exenta de problemas. Y uno de los más graves (luego de quedarse sin conexión) era, desafortunadamente, la inexactitud de la información. Léase nombres mal puestos, gente ignorante que no sabe quién está cantando lo que subió, o el cartelito que usted quiera. Lo usual, al buscar una canción, era buscarla por nombre o por banda/cantante. Y en la gran mayoría de los casos, la información era exacta. Por ejemplo, ponías “Satisfaction”, de los “Rolling Stones”, y el programa de descarga de música lo encontraba y te daba la opción de bajarlo. Pero claro, siempre hay excepciones. Y entonces te podías encontrar con que te bajabas Satisfaction, pero al escuchar la voz decías “no, ese no es ni por casualidad Mick Jagger”. Y otros ejemplos. Como sea, estos problemas (que yo sufrí limitadamente, pero me pasaron), además de suscitar mis más nobles pensamientos acerca de quienes habían etiquetado las canciones, abrieron la puerta a algo verdaderamente maravilloso y nuevo:

Los Covers que suenan mejor que el original.

Y es que, en muchas ocasiones, nos encontramos con canciones que son creadas por un artista, y que por una de esas cosas del destino terminan siendo versionadas por otro, y la nueva versión es mejor que la original. Obviamente, esto es altamente subjetivo, ya que, tratándose de una canción hecha por varios artistas, unos pueden opinar que una determinada versión es la mejor, y otro pueden opinar que otra versión es la mejor. Incluso pasa con versiones en vivo y de estudio de un mismo tema.

Lo que también puede pasar es que una banda muy conocida haga un cover de una canción escrita por otra banda, no tan conocida. Y, en razón de la mayor popularidad de la banda versionante, esta nueva versión se haga más conocida y sea percibida como mejor. Esto pasó mucho en las décadas de 1960 y 1970, con bandas muy conocidas en esa época que versionaban temas de cantantes de los 50, que no eran tan conocidos (el auge del marketing musical, por llamarlo de alguna manera, comenzó en los 60 con la ola inglesa o invasión británica, la llegada masiva de música inglesa a los EE.UU.).

Y en tantos otros casos, la razón puede ser que una letra se ajuste mejor al tipo de sonido propuesto por una banda distinta de la original. Por ejemplo, una canción que inicialmente era un blues pero, al introducirle guitarras distorsionadas, el efecto sonoro es mucho más cautivante al oído. O una canción que, lenta, suena más agradable que la versión más rápida. O versiones acústicas vs. eléctricas: muchas veces pasa en ediciones al estilo MTV Unplugged donde, al estar restringido el instrumental a instrumentos acústicos y percusión ligera, se logra una armonía que puede superar a la de la canción original.


Acá abajo dejo una lista de algunos ejemplos, los que en este momento más recuerdo haber escuchado y dicho "esto es mejor que el original". Obviamente, la lista no es exhaustiva ni tampoco pretende ser del acuerdo de todos los que lean esta nota. Cada quién puede tener diferentes miradas acerca de qué canciones son mejores en original y cuáles tienen otra versión no original que las supera, prueba de esto es la gran cantidad de listas que circulan por Internet. Los temas elegidos son entre medianamente y muy conocidos, y en algunos casos son canciones de las que la versión cover es mucho más conocida que la original. 

Dazed and confused - Led Zeppelin (Jake Holmes)

Poco se conoce de la original de Jake Holmes, pero la realidad es que esta canción es una de las más conocidas (estaría en un primer pelotón) de la banda de Jimmy Page y Robert Plant. Definitivamente, el virtuosismo del guitarrista le agrega ese algo que le faltaba a la versión inicial.
Nota al pie: Los de Led Zeppelin cambiaron parte de la letra, aunque aún puede considerarse un cover. Además, Jimmy Page grabó otra versión de esa misma canción durante su pertenencia a The Yardbirds.






Triste canción de amor - La Renga (El Tri)

Mientras que la versión de la banda mexicana es un tanto reggaera, los arreglos decididamente más rockeros de La Renga le quedan mucho mejor.






While my guitar gently weeps - Eric Clapton and George Harrison (vivo en Japón) (The Beatles)

En esta canción, los Beatles lisa y llanamente le pifiaron clamorosamente con la batería. Suena un tanto repetitiva. De entre todas las versiones que se hicieron en vivo de esta canción, elijo la que hicieron Eric Clapton y George Harrison en Japón (la del video) más que nada por el solo de guitarra al final. Aunque los arreglos, en general, son mucho mejores.



(no había versión "original" de esta canción en Youtube)



Since I don’t have you - Guns N' Roses (The Skyliners)

En este caso, el mérito para la versión de los Guns es quizás que su cover llegó a ser más conocido que la versión cincuentosa de los Skyliners. Al margen de eso, tratándose de una canción de tono melancólico, la potencia que le imprimen Axl, Slash y compañía saca a la canción de esa “perfección” (parece todo demasiado bien armado) que tiene la canción original.
La versión de los Skyliners no es, en realidad, lo que se diría mala, diría que está bastante cerca de la de los Guns, pero esta última para mí es superior.






It’s my life - No Doubt (Talk Talk)

La version de No Doubt tiene, quizás, una tonalidad más dramática que la de Talk Talk, que termina adaptándose mejor a la letra.





Si les gustó la entrada, no duden en comentarlo... y en acercar, si lo desean, sus propios ejemplos de canciones que les parezca que, versionadas por otras bandas, suenan mejores que la primera versión.