Tardé bastante
en leer este libro, básicamente por dos motivos. El primero, cierta falta de
coordinación entre los momentos en que me daban ganas de leer, y los momentos
en que podía hacerlo. Me tomé unos dos meses enteros para leerlo, aunque a
partir de cierto punto disfruté mucho de su lectura, incluso llegando a leer en
el colectivo o subte (cuando lograba sentarme) y en la playa (en un fin de
semana largo).
Es que es una
novela que, quizás, no es atrapante desde el principio. El primer capítulo
resume una serie de recuerdos en que la narradora cuenta, casi en tiempo real,
los pensamientos de la protagonista. Todo parece ser una confusión de nombres
en su cabeza, que es narrada con gran realismo. Siguiendo, en los primeros
capítulos, que vendrían a funcionar como un preámbulo de la historia principal,
no pasa naranja. Bueno, no es tan
así, pero pasa poco. Se nos presenta un caso policial, sabemos muy poco, no
tenemos idea para dónde agarrar…
Pero la cosa se
pone un poco más jugosa pasadas las primeras 70-80 páginas (de esta edición).
De repente, uno empieza a encontrar datos por aquí y por allá, sucesos, que uno
no sabe si son irrelevantes o si en realidad nos dan indicios clave para la
resolución del caso. En efecto, la protagonista se irá encontrando con
personajes cada vez más relacionados con lo que se está investigando. Una
característica que me encantó de esta novela es que, en el medio, se produce un
pequeño suceso policial, una especie de caso secundario que es, en alguna
manera, funcional a la historia principal. Por un tiempo, el foco está
desviado, y eso oxigena la lectura, es como una parada a descansar. Esto no pasa sólo con este hecho aislado: hay,
convenientemente distribuidos, capítulos que narran historias secundarias. Como
en toda la novela, uno no sabe si estas historias tienen alguna relación o no
con el caso. Esta ambigüedad suma muchísimos puntos.
Es interesante
notar cómo la sospecha va mutando de un personaje a otro. Siempre la encargada
de aventarlas es la protagonista, que pareciera tener gran intuición mezclada,
a veces, con cierta maldad. Y en esto me detengo. En un punto de la lectura, es
imposible no odiar a Miss Jane Marple, la protagonista. Según su propia
definición, es “una vieja cotilla”, y ella misma reconoce que ésta es una de
sus mejores armas para desentrañar el hecho delictivo.
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Y en eso basa toda su investigación. En un punto es imposible no odiar,
o al menos no detestar, a esta persona a la que mucha gente no le gustaría
tener encima. Calculo que se la puede emparentar (aunque de lejos) con cierta
conductora de TV que tiene un programa de entrevistas, muy prestigioso y de ya
varias décadas en la televisión argentina. Pero el recurso le termina dando muy
buenos resultados. Volviendo a los sospechosos, cada uno de ellos es señalado
por Marple sin dar demasiados argumentos, lo que refuerza lo dicho sobre ella.
El final del libro deja otro muy buen concepto. Pensar
estereotipadamente puede fallar; puede salir el tiro por la culata. Se presenta
un móvil para el delito, acompañado de evidencia empírica, dando a entender que
la repetición de hechos llevará a que se produzca otro igual…pero la verdadera
razón para que ocurra el hecho investigado termina siendo otra. Un motivo que
puede ser muy realista, pero que en la novela no se da como posible hasta que,
finalmente, es esclarecido el caso. Todo termina cerrando. Ah, era así, piensa uno. Un final de grandes descubrimientos.
Y ahora, llegamos al final de esta reseña. Si te gustó, dejame tu
comentario abajo. Y si no, los palos también sirven
Hola!!! Adoro las novelas de Agatha Christie!!! Esta que reseñaste no la leí todavía, la voy a tener en cuenta para comprármela. Miss Marple es un personaje que me hacer reír mucho, es muuuuy chismosa pero muy inteligente y no se le escapa nada :) Besos!!!
ResponderBorrarAdoro a Miss Marple me lei un par de ella como El cadaver en la Biblioteca y El espejo roto pero este en particular no lo leí, y ¡creo que lo tengo! Me encanta como Miss Marple compara todo con sucesos ocurridos en St Mary Mead, creo que cuando sea vieja sere tan insoportable como ella jajaj menos los misterios. Ya te sigo!
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